En la compilación de artículos e informaciones sobre Dum Dum Pacheco, aquí recogemos y traducimos el artículo del periódico Costa Blanca News para los residentes ingleses de la zona.
Costa Blanca News
El último héroe del boxeo español se relaja en Benidorm
Por Peter Baker – Viernes, 16 de agosto de 1985
El nombre de «Dum Dum» Pacheco resultará familiar para los seguidores del boxeo, como el hombre que puso a España en el primer plano del boxeo mundial. Sus peleas por el título le hicieron campeón Welter en dos ocasiones, y le colocaron como número uno de Europa.
De cualquier modo, su prometedora carrera sufrió una repentina parada debido a un trágico accidente automovilístico en 1982. Estaba en su momento álgido físicamente y además había acumulado la experiencia que solo puede dar el tiempo. El accidente en Almería terminó no solo con el boxeo sino además con su lucrativa carrera en el cine, como “doble” bien pagado, padeció dos años y medio de continuas operaciones para recomponer sus destrozados huesos.
Tuve la ocasión de mantener una charla informal con Dum Dum y me pareció muy abierto y accesible. Aunque un poco triste por haber perdido la fama y la fortuna que sus habilidades boxísticas le habían reportado, afortunadamente conserva una actitud de “así es la vida”.
José Luis Pacheco nace en Madrid en 1950, en Lavapiés, un barrio en el que ser duro viene bien. Vivía con sus tres hermanos y confiesa su falta de entusiasmo por el mundo laboral, lo que le llevó a meterse en los típicos problemas de los jóvenes rebeldes.
En la escuela era un estudiante medio, pero se mostraba especialmente talentoso y entusiasta como deportista, jugó como amateur al fútbol en L’Estrella, Madrid. Su primer combate fue a la edad de 15 años, lo que le proporcionaba una salida a su energía y probablemente le ayuda a mantenerse alejado de los problemas.
Una temporada en la Legión Española le endureció aún más y el joven rebelde se fue transformando en un boxeador responsable y de provecho. Tuvo su primera pelea profesional en 1970, a la edad de 20 años, y muy pronto se ganó el apodo de Dum Dum. El joven José recibe el sobrenombre de las balas Dum Dum debido a sus feroces KOs que despacha con ambos puños.
Se hizo una reputación (…) y puede proclamar no haber sido derrotado por KO en toda su carrera. Como la mayoría de boxeadores profesionales tenía su punto débil y sus rivales se centraban en su ceja izquierda tratando de reabrir viejas heridas. Ese era el único medio de conseguir que se detuviera la pelea y reclamar la victoria, aunque fue en pocas ocasiones y espaciadas en el tiempo.
Aparentemente, José es el epítome de la imagen que tiene todo el mundo de un boxeador, nariz rota incluida. Es sorprendentemente lúcido y tienen una visión muy abierta del mundo y de la vida. De cualquier modo, me confesó que ahora tiene menos amigos que cuando era famoso. Lo atribuye a la naturaleza humana y está contento de saber quiénes son sus verdaderos amigos.
Haber estado delante de los focos durante tantos años le ha servido para hacer contactos con gente interesante e influyente. En 1976 publicó con éxito el libro “Mear Sangre”, no solo sobre boxeo, sino sobre su vida en general, y casi tiene finalizada una continuación titulada “Y después el silencio”.
José está en Benidorm durante el verano encargándose de la discoteca Papillon, que pertenece a un buen amigo suyo. Ahora separado de su esposa y de su hijo de cinco años, está siempre acompañado por su atractiva novia, Amaya, se les ve muy felices juntos.
Se cuida haciendo ejercicio e manera regular, pesa 70 kg, muy cerca de su peso más alto como boxeador, ha comenzado a dar clases de taekwondo y boxeo en un gimnasio de la localidad. Y tal vez sea ese el futuro para el otrora famoso boxeador.
Cuando regrese a Madrid al final de la temporada, donde tiene su residencia, tiene previsto dar clases a jóvenes, tal vez sea un entrenador de éxito y eso le lleve de vuelta a las noticias. Lamenta el triste declive de su deporte, que la gente parece haber perdido interés por el boxeo y que parece que nunca más vaya a haber misma cantidad de jóvenes que antes con el sueño de convertirse en campeones del ring.
Repasando su vida, dice que si le dieran una segunda oportunidad duda mucho que habría elegido la misma carrera, si bien añade que los boxeadores son los más nobles y de todos los deportistas en lo que a la relación con sus rivales se refiere, y esto lo sabe mejor que nadie.