En septiembre de 1973 Pacheco visita por primera vez Mallorca, sede de Autsaider Enterterteinment, para participar en una velada en la Plaza de toros del Coliseo balear. Una pelea al estilo «Dum Dum», de las de recuperarse, hacer de tripas corazón y venirse arriba, de las que crean afición, no en balde fue el púgil favorito del público mallorquín durante años.